Más acceso al conocimiento: personal de Bibliotecas UdeC se capacita en uso de marcadores braille

La instancia, que se enmarca dentro del proyecto UCO2095, contó con una introducción teórica y demostraciones prácticas sobre cómo escribir correctamente indicaciones o lugares que sean de importancia para los integrantes de la comunidad que tengan visión reducida.

Lograr la accesibilidad en un recinto donde la búsqueda y gestión de contenidos es su principal misión, es un desafío que en los últimos años ha cobrado fuerza por medio de la incorporación de diversas iniciativas que buscan que toda la comunidad universitaria pueda utilizar los servicios ofrecidos por nuestra casa de estudios.

Uno de esos lugares es Bibliotecas UdeC, cuyo personal asistió este martes a un taller a cargo del Proyecto UCO2095 Inclusión UdeC, llamado “Capacitación sobre el uso y funcionamiento del Rotulador braille-español”.

La actividad estuvo a cargo de Miguel Rojas, asesor del proyecto, quien realizó una introducción al lenguaje braille, sistema de lectoescritura que en su momento tuvo un rol clave para las personas con visibilidad reducida, ya que contribuyó a la disminución del analfabetismo en Chile.

Misma importancia en el acceso al conocimiento que -a su juicio- se logra con la implementación de este equipamiento, a lo que se suma que uno de esos lugares sea la biblioteca.

 “Estas capacitaciones van a ir en beneficio de muchas personas con discapacidad sensorial y de esta forma se va a democratizar el acceso a la información”, indicó.

Dentro de las indicaciones que deben seguirse para ocupar este tipo de aparatos se encuentra escribir solamente la cantidad indispensable de caracteres, con el objetivo de evitar textos largos que pudiesen confundir a los usuarios o usuarias. Además, en braille no existen las mayúsculas y en su lugar se debe acudir a un signo especial que se antepone a donde comenzaríamos con las letras altas.

Otra de las indicaciones consiste en rotular solamente lo necesario, como la entrada a baños, oficinas, salas. Lo anterior debe ser escrito en una altura que oscila entre los 140 y 150 centímetros, debido a la estatura promedio de la población chilena.

No obstante, este tipo de escritura debe ir acompañado de letreros para personas que tienen algún grado de visión. En ese caso se recomienda el uso de tipografía clara, como Arial o Verdana y evitar el uso de fuentes oblicuas, como las letras itálicas.

Acceso inclusivo que deben aplicar varios recintos según una norma de 2010, la que obliga a las bibliotecas públicas a adoptar su infraestructura para quienes presentan distintos tipos de discapacidades. Así lo precisó Andrea Lozano, Coordinadora de Cultura y Políticas de Inclusión.

“Se ha ido trabajando desde la Universidad para apoyar todas estas iniciativas y en ese sentido para nosotros es súper importante mantenerlo, porque tenemos mucha población universitaria que presenta situaciones de discapacidad visual y que requieren acceso a la información”, afirmó.

En la presentación también se explicó que el rotulador es la única herramienta que se puede utilizar para marcar en braille sin conocer este tipo de escritura, lo que vuelve aún más importante su uso, la cual –a juicio de los expositores- debe ser indicado anteriormente en las redes sociales de la institución para que quienes lo requieran estén informados sobre la disponibilidad.

Cabe señalar que, en mayo de este año, Bibliotecas UdeC recibió cinco rotuladores en el marco del mismo proyecto, dependiente de la Dirección de Docencia UdeC, que busca la implementación de prácticas y herramientas que tengan como foco la inclusión.

Por Maximiliano Ortiz / Periodista InES Ciencia Abierta-Bibliotecas UdeC.

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